Encuentros – Capítulo 3
Xi Yu se fue en medio de la noche, con una camisa que ya estaba arrugada y la corbata que desató de la muñeca de Shen Zhi.
Originalmente planeó dormir aquí por una noche, e incluso esperaba con ansias la reacción de Shen Zhi cuando se despertara a la mañana siguiente. Sin embargo, después de extender la mano, tocó el certificado de matrimonio debajo de la almohada de Shen Zhi.
Poniendo el certificado de matrimonio en un lugar tan privado, durmiendo con él en tu almohada todos los días donde puedes tocarlo tan pronto como lo alcanzas, Xi Yu no es un idiota que no entiende nada. Incluso si no se pueden sacar conclusiones de esto, definitivamente no todo es tan simple como pensó al principio.
Cuando Xi Yu era joven, hacerse cargo de la empresa había ocupado la mayor parte de su vida y energía. Aparte de socializar con la gente, rara vez salía a divertirse e incluso se resistía a reunirse con amigos. Como quien administra la empresa, conoce bien sus responsabilidades y hace mucho trabajo solo, por lo que no tiene tiempo para salir y divertirse. También odia el acto de arrastrar casualmente a alguien a su cama. Cuando tiene tiempo libre, prefiere ir a casa a descansar y resolverlo él mismo cuando lo necesite.
Xi Yu había tenido citas varias veces en su universidad. Todo comienza con la búsqueda de la otra parte y termina con las contradicciones en los asuntos triviales de la vida.
Xi Yu se ve bien y, por lo general, se lleva bien con todos con amabilidad y consideración, lo que puede hacer que las personas tengan una impresión favorable. Pero aquellos que realmente han estado en contacto con él encontrarán que en realidad es un poco dominante, su personalidad es un poco aguda y, lo que es más importante, solo parece estar enamorado de ti de manera programática en la superficie, pero nunca se abre como todos los demás que están enamorados, y él nunca parece amarte realmente.
Xi Yu sintió que no le pasaba nada.
Puso el certificado de matrimonio debajo de la almohada y miró a Shen Zhi durmiendo a través de la luz que entraba por la ventana. Quería analizar sus pensamientos con calma y racionalmente, pero parecía un poco confundido. El tratamiento frío decidido esta noche obviamente ha fallado, e incluso tienen un contacto más íntimo.
Esta es la primera vez que Xi Yu se encuentra con una situación así. En el pasado, cuando se enfrentaba a un amor directo o indirecto, podía juzgar tranquilamente si detestarlo o aceptarlo, si debía rechazarlo cortésmente o enamorarse lógicamente.
Ahora no puede entenderlo. Originalmente, esperaba que Shen Zhi se despertara a la mañana siguiente, pero ahora ni siquiera sabe cómo enfrentarlo mañana por la mañana. Aunque todavía está deseando que algo llegue. Sin embargo, también está vagamente perdido. Por lo tanto, simplemente se fue.
Cuando Shen Zhi se despertó, tenía un dolor de cabeza terrible. Rara vez bebía alcohol antes, por lo que no sabía que su tolerancia al alcohol era tan baja que colapsaría con un vaso. Recordó vagamente haberle pedido al cantinero que llamara a Xi Yu por él anoche, y Xi Yu vino a buscarlo más tarde. Toda la secuencia de la escena no estaba clara y confusa en su cabeza. No se había desmayado por completo, pero no recordaba nada con demasiada claridad. No podía decir qué recuerdos realmente sucedieron anoche y cuáles eran su propia imaginación ebria.
Pero sea cierto o no, en su memoria estaban acostados juntos, abrazándose, durmiéndose, lo que ahora le calentaba un poco la cara. Y lo estaba molestando para que le diera su camisa, para que le amarrara la muñeca y le chupara el lóbulo de la oreja para dormir. Cuanto más lo pensaba Shen Zhi, más tímido se sentía. No estaba seguro si esas imágenes eran reales o no. Shen Zhi esperaba que todo eso fuera real, pero también esperaba que no lo fueran.
De ser cierto, ¿Pensaría que fue problemático y molesto anoche? ¿Estará enojado?
Mientras pensaba en ello, Shen Zhi volvió a quedarse dormido. Cuando despertó, vio el mensaje de texto que Xi Yu acababa de enviar: «Lleva la ropa a mi empresa ahora.»
Aunque no sabía por qué le pidió que trajera la ropa que dijo que no quería, Shen Zhi se sintió muy feliz.
Al menos no debería odiarle.
Tan pronto como Xi Yu llegó a la empresa por la mañana, su asistente Xiao Zhang quedó desconcertado. A plena luz del día, descubrió que al jefe en el trabajo le habían plantado una fresa[1], y todavía estaba en un lugar evidente como el lóbulo de la oreja. Después de pensarlo repetidamente, todavía le recordó a Xi Yu con tacto: —Presidente Xi, ¿Le ha picado un insecto en la oreja?
[1] Chupetón.
Xi Yu no prestó atención cuando salió por la mañana. Después de recordarlo, inmediatamente pensó en la noche anterior. Fue al baño y se miró en el espejo. El lóbulo de la oreja izquierda era rojo y morado. Con un vistazo, era obvio que era una especie de marca ambigua.
No lo cubrió, y los ojos de todos los que entraron a la oficina en la mañana no pudieron evitar quedarse en él, tratando de fingir que no notaron nada. Xi Yu no se sintió avergonzado en absoluto y siguió pensando en Shen Zhi. Cuando otras personas miraban su oído, primero recordaba a Shen Zhi, luego recordaba la dependencia no disimulada en sus ojos cuando yacía a su lado anoche, sus muñecas delgadas, su lengua húmeda, suave y cálida, y su mano envolviéndolo. Cuanto más piensa en ello, más inquieto se vuelve.
Xi Yu, que salía por la tarde, se sentó en el asiento trasero y, cuando miró hacia arriba, vio su oreja en el espejo retrovisor. Lo miró fijamente durante tres segundos, tomó el teléfono y le envió un mensaje a Shen Zhi.
Sintió que era tan irrazonable. Era obvio que iba a salir ahora y tenía que tener una negociación a largo plazo, pero solo quería que Shen Zhi fuera a su casa y lo esperara de inmediato. Después de recibir una respuesta positiva de Shen Zhi, se sintió mucho más cómodo.
Cuando llegó Shen Zhi, descubrió que Xi Yu no estaba allí. El secretario, que había sido informado por Xi Yu con anticipación, lo llevó a la oficina y le dijo que Xi Yu no regresaría por un tiempo y le pidió que lo esperara allí. Cuando el secretario recibió la llamada de Xi Yu, el fuego de los chismes ya ardía en su corazón, y su intuición le dijo que este debía ser el pequeño duende caliente que se atrevió a plantar una fresa en el lóbulo de la oreja del jefe. Pero cuando el secretario vio a Shen Zhi, se quedó atónito por un momento. No era un pequeño duende caliente en absoluto. Era muy guapo, pero su temperamento era muy frío. La frialdad en sus ojos hacia que no se pueda imaginar mordiendo el lóbulo de la oreja del jefe.
Shen Zhi se sentó solo en el sofá de la oficina de Xi Yu, mirando en silencio el lugar de trabajo de Xi Yu, imaginando cómo se vería Xi Yu cuando trabajaba duro detrás de su escritorio. Le encantaría verlo.
Shen Zhi esperó media hora y luego tomó su teléfono para responder a varios correos electrónicos sobre los borradores. Emborracharse anoche todavía lo mareaba un poco ahora, por lo que inconscientemente se quedó dormido en el sofá.
Xi Yu no regresó hasta dos horas más tarde, y después de quince minutos, también tendría una reunión con los jefes de diferentes departamentos. Dio instrucciones a su asistente en la puerta para que preparara los materiales de la reunión antes de empujar la puerta.
Pensó que Shen Zhi definitivamente estaría impaciente esperándolo durante tanto tiempo. Nunca llamó ni envió un mensaje preguntando cuándo volvería, y Xi Yu incluso pensó en si se iría directamente. Inesperadamente, se quedó dormido en su oficina.
Xi Yu caminó ligeramente hacia el sofá. Shen Zhi cayó en un sueño profundo, respirando suavemente, pero su labio inferior estaba en su boca nuevamente. Xi Yu pensó que solo estaba borracho y tenía este problema y luego recordó que una mañana, cuando Shen Zhi tartamudeó y dijo que su boca tenía alergia. No pudo evitar reírse.
Xi Yu se agachó lentamente y miró de cerca el rostro dormido de Shen Zhi. Por alguna razón, no quería despertarlo en absoluto, pero no podía evitar querer tocarlo. Xi Yu apretó ligeramente la barbilla de Shen Zhi, poniendo un poco de fuerza en su pulgar, y su labio inferior quedó expuesto. Shen Zhi no quería despertarse, por lo que sus labios se movieron ligeramente, con ganas de chuparlo de nuevo. Antes de que Xi Yu pudiera pensar, su cuerpo hizo un movimiento antes que su cerebro. Puso su dedo índice suavemente entre los labios de Shen Zhi, luego la lengua lo atrajo inmediatamente dentro de la boca caliente y húmeda. Xi Yu respiró hondo, podía sentir la lengua retorciéndose contra la punta de su dedo, era la suavidad que nunca había sentido antes, la temperatura en su boca se extendió desde la punta de su dedo a todo su cuerpo, y el calor abrasador lo hizo incapaz de pensar adecuadamente. Todo lo que podía pensar era en disfrutar del placer de la punta de su dedo. Su respiración se volvió más y más pesada y su nuez de Adán rodaba con fuerza arriba y abajo. Sintió que había un fuego inextinguible en su pecho que estaba a punto de estallar en su corazón, pero no quería detenerse en absoluto. Está profundamente absorto y disfruta de este tipo de calor abrasador.
Xi Yu cree que se está volviendo adicto.
De repente llamaron a la puerta, recordándole que la reunión estaba por comenzar. Xi Yu parecía haber despertado de un sueño, enterró la cara en el sofá, respiró hondo para calmarse y luego sacó lentamente el dedo.
El dedo estaba cubierto de saliva, brillando con una luz seductora, y había un rastro pegajoso en los labios rojos y ligeramente hinchados de Shen Zhi. Sin embargo, después de calmarse con gran dificultad, los ojos de Xi Yu se volvieron serios una vez más y su cuerpo siguió movimientos instintivos. Cuidadosamente trazó los labios perfectamente formados con la punta de su dedo y untó todo el fluido de su dedo sobre ellos. La cara durmiente de Shen Zhi es muy buena, y ahora que esta cara se ha vuelto linda y atractiva, Xi Yu incluso comenzó a esperar cómo sería abrir sus ojos como lagos y ser acariciado por él de esta manera.
Volvieron a sonar los golpes en la puerta. Xi Yu quería regañar un poco a la gente, pero tuvo que levantarse de inmediato y salir. Caminando hacia la puerta, regresó y se quitó el abrigo, luego se lo puso a Shen Zhi.
Cuando Xi Yu regresó de la reunión, Shen Zhi ya estaba despierto. No pasó mucho tiempo después de que se despertara, por lo que todavía estaba sentado en el sofá, sosteniendo su abrigo aturdido.
Shen Zhi rara vez duerme afuera debido a su pequeño hábito. Cuando despertó ahora, notó que un abrigo lo cubría. Estaba un poco nervioso. ¿Habría sido visto por Xi Yu?
El sonido de Xi Yu entrando por la puerta interrumpió sus pensamientos. Vio la marca inusual en el lóbulo de la oreja de Xi Yu casi de un vistazo, luego las imágenes de la última noche aparecieron en su cabeza. Era real. Instantáneamente se puso nervioso y tímido, su corazón latía cada vez más rápido.
Xi Yu se acercó, tomó su abrigo y se lo puso, y le preguntó sin fluctuaciones en su voz: —¿Tienes hambre? Vamos a cenar juntos. —Sin esperar la respuesta de Shen Zhi, se dio la vuelta y salió.
Shen Zhi inmediatamente siguió sus pasos. Esta sería su primera comida juntos.
Xi Yu originalmente quería llevarlo a comer comida occidental, pero después de pensar que había bebido anoche, se dirigió a una esquina donde había un restaurante cantonés. Pidió congee y sopa, pero no comió su porción y solo miró a Shen Zhi. El sobrio Shen Zhi volvió a su apariencia tranquila e indiferente. Sus ojos estaban ligeramente caídos, y estaba bebiendo graciosamente el congee. La luz cálida en el compartimiento brillaba en la mitad de su rostro, y sus labios manchados con agua de congee brillaban con una luz inductora de ensoñación.
De hecho, Shen Zhi tenía un poco de hambre, y el cálido congee hizo que su estómago se sintiera cómodo. Xi Yu no habló, y tampoco se atrevió a hablar. Cuando bebió todo el tazón de sopa de arroz y dejó la cuchara, solo Xi Yu cambió su postura y la distancia entre los dos se acortó un poco.
—¿Estás lleno?
Shen Zhi asintió.
—¿Por qué aceptaste casarte conmigo? —Xi Yu siempre pensó que Shen Zhi era igual que él, en beneficio de la empresa de su familia, pero descubrió que Shen Zhi tenía una mala relación con su familia, e incluso su trabajo no estaba relacionado con el negocio de su familia.
Shen Zhi no esperaba que de repente hiciera esa pregunta tan directamente. Después de pensarlo, miró por la ventana y respondió: —Quiero mudarme y vivir solo.
Xi Yu no respondió a su respuesta y solo preguntó: —¿Alguna vez has tenido citas?
Shen Zhi dudó un poco. No supo cómo responder. Pero aun así respondió honestamente: —No.
Shen Zhi no está preocupado por ser investigado. Xi Yu cambió la pregunta: —¿Por qué te emborrachaste ayer?
Tan pronto como preguntó esto, Shen Zhi no pudo evitar mirar el lóbulo de su oreja. En lugar de responder directamente, respondió a su pregunta con una disculpa: —Lo siento mucho. Te causé problemas anoche.
Xi Yu todavía se veía como de costumbre, pero sus palabras fueron autoritarias: —Umn. Dime qué problemas has causado.
Shen Zhi no se atrevió a mirarlo de nuevo. Sus palmas estaban calientes.
Shen Zhi no habló, y Xi Yu tampoco lo obligó y solo lo miró fijamente, inmóvil.
Al ver a Shen Zhi perder la compostura cada vez más, Xi Yu se sintió un poco feliz, en comparación con la apariencia tranquila y alienada, le gustaba este lado vívido de él.
—No bebas en el futuro. —Su tono no era autoritario ni casual.
Sin la intención de avergonzar más a la persona, Xi Yu se levantó y dijo que lo llevaría a casa.
En el camino, los ojos de Shen Zhi no pudieron evitar mirar en secreto la oreja de Xi Yu, pero el lóbulo de la oreja con la marca estaba del otro lado. Xi Yu fingió que no notó nada, solo mirándolo como si estuviera sentado sobre alfileres y agujas.
Poco después de llegar a la puerta de la casa de Shen Zhi, Shen Zhi estaba un poco reacio a salir del auto. Pero realmente no hay ninguna razón para sentarse así, por lo que solo puede decir gracias, salir del auto e irse a casa.
Xi Yu pensó que Shen Zhi diría algo, pero no esperaba que fuera tan tímido, por lo que no pudo evitar llamarlo cuando lo vio salir del auto y alejarse.
Cuando Shen Zhi lo escuchó llamarlo, caminó obedientemente hacia la ventana del asiento del conductor, con el corazón latiendo como un tambor.
—Baja la cabeza. —La voz de Xi Yu era particularmente baja en la noche silenciosa.
Shen Zhi apretó las palmas de las manos con fuerza y bajó la cabeza, mirando de cerca la cara de Xi Yu.
Los ojos de Xi Yu estaban oscuros y lo miraba con una sonrisa que no era una sonrisa. Luego extendió la mano y apretó el lóbulo de la oreja ya caliente de Shen Zhi, amasándolo suavemente. Con una voz ronca baja y seductora, dijo: —Ayúdame a echar un vistazo. ¿Qué debo hacer con mi alergia al oído?
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